El viernes, tras dos noches de fuertes lluvias, finalmente las casetas revivieron con animación y música para deleite de todos los públicos, a cargo de la orquesta Scream. La plaza Mayor se llenó de vecinos y visitantes que disfrutaron del epicentro de las fiestas populares. Previamente, un ‘correfoc’ había recorrido la avenida de Gregorio Gea recordando que la fiesta tenía continuidad en Mislata.
El sábado, la programación ofreció otra degustación gastronómica a los vecinos, con el reparto de 6.000 pinchos morunos. Posteriormente, la peña Els Tronats y Els Coheters de Santonja hicieron alarde de sus habilidades pirotécnicas y celebraron un ‘engraellat’ espectacular junto a L’Almassil, la escultura que preside la plaza Mayor de Mislata. Tras la apoteosis de una ‘mascletà’, el público bailó en una discomóvil concurrida, sobretodo, por los más jóvenes.
Mislata, tras este fin de semana, dice adiós a sus fiestas, que han estado acompañadas por la feria de atracciones y la tradicional feria medieval, y ha vuelto a contar con el tejido asociativo y miles de vecinos de Mislata que se han acercado a disfrutar de la animación musical y la compañía de numeroso público.