Vivir los días de plantà mirando al cielo es toda una costumbre en las Fallas. Las inclemencias meteorológicas condicionan mucho el montaje de los monumentos, especialmente el viento y la lluvia, que a principios de semana hicieron acto de presencia en Mislata. El temporal causó algunos desperfectos, especialmente en los ninots de las fallas grandes que ya estaban en la calle, pero no afectaron a los monumentos infantiles, que se han plantado con total normalidad.
Los jurados de las fallas infantiles que han pasado esta mañana por Mislata han sido recibidos por los presidentes y las falleras mayores infantiles para darles la bienvenida. Algunos, en cambio, tendrán que esperar hasta primera hora de la tarde para recibir a los suyos. Sea como fuere, lo cierto es que la actividad en los casales empieza a cobrar intensidad y el ambiente fallero ya invade toda Mislata.