Tres años después de la llegada de Donald Trum a la Casa Blanca, el balance de exportaciones de la Comunitat Valenciana, de momento, está en números positivos. Mientras que otros países mantienen la distancia, como el caso del vecino México debido a la gráfica peso mexicano/dólar USA, otras regiones del mundo como el caso de la valenciana están obteniendo buenos resultados en sus negocios con el país norteamericano.
De momento el primer intento de Donald Trump de poner aranceles a la Unión Europea no ha causado efecto sobre las ventas a su territorio. Todo apunta a que quedará en una simple amenaza, ya que con la creciente fuerza del mercado asiáticao, ambas regiones necesitan mantener una estrecha colaboración. Y es que una decisión de ese calibre vería afectada a las dos partes, ya que también se reducirían las ventas que las empresas norteamericanas realizan en territorio europeo. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, compró en enero, febrero y marzo de 2019 productos por valor de cerca de 450 millones de euros. Por lo tanto, en el primer trimestre hay un superávit comercial para la Comunidad Valenciana en su relación con Estados Unidos de unos 150 millones de euros.
Previsiones
Esta tendencia no se aprecia en las relaciones comerciales con otras regiones del mundo, ya que las exportaciones valencianas han descendido ligeramente durante este año. Siguen superando a las importaciones gracias a la gran cantidad de bienes y productos que se producen en territorio valenciano, principalmente en los sectores alimentarios, automovilístico y textil. Las previsiones para los próximos cursos son de crecimiento, aunque a partir de 2021 hay un factor que se debe tener muy en cuenta. La fábrica Ford de Almussafes parará sus exportaciones a Estados Unidos, que actualmente supone el 10% de la producción de este centro. Pese a ello, las expectativas son positivas, ya que la marca Comunidad Valenciana está consolidándose en el país norteamericano como un producto de confianza y calidad.