Después de llegar a un acuerdo con los propietarios, Meliana ha demolido las casetas paralelas a las vías que pertenecían a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).
Esta es una actuación que responde a una reivindicación vecinal, y a una cuestión de seguridad e higiene; ya que estas casetas eran un nido de suciedad, los distintos ocupantes pinchaban la luz al alumbrado público o se ha llegado a usar para almacenar material robado como patinetes o teléfonos móviles.
La idea del equipo de gobierno de Meliana es habilitar esa zona verde con equipamiento para gimnasia de mayores, una zona de calistenia para jóvenes, así como mesas antivandalismo de pin-pon.