El 300 aniversario de la Passejà de San Onofre de Quart de Poblet, celebrado este año y declarado Fiesta de Interés Turístico Autonómico, alcanzó su punto culminante con la tradicional Pujà infantil. Este ritual marca el final de las festividades y enfatiza la importancia de la participación de los jóvenes en la preservación y valoración de la rica tradición cultural.
Desde entonces, y de forma ininterrumpida, se ha mantenido viva la leyenda y aquel paseo se convirtió en la Passejà. Una fiesta singular de la Comunitat Valenciana que recibe gran cantidad de visitantes, tanto vecinos que ya no viven en la localidad y que regresan ese día para reunirse con familiares y amigos, como ciudadanos de otras localidades que llegan atraídos por esta manifestación cultural.