La tradicional procesión de Clavarios y Clavariesas, que un año más recorrieron las calles del barrio, puso el punto y final a las actividades programadas en honor a Sant Blai.
Así pues, los niños pudieron rendir homenaje al santo junto a sus familiares y el pueblo torrentino que estuvo presente a lo largo del recorrido que se inició en la Parroquia de San José.
ambién, durante la tarde los torrentinos y torrentinas pudieron degustar de chocolate torrentino que se repartió en el stand habilitado por el Ayuntamiento, donde también se realizaron actividades y talleres para los más pequeños.