El alcalde de València, Joan Ribó, y la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, han visitado esta mañana las obras en ejecución de la reforma y recuperación peatonal de la plaza de la Reina, que comenzaron el pasado mes de abril. Aagesen ha destacado la apuesta de València por la transición energética y la recuperación de espacios de bajas emisiones, que supone un ejemplo a imitar, según sus palabras: “esto es algo en lo que todas las ciudades han de participar activamente, y Valencia es un ejemplo a seguir para todas”, ha afirmado.
El alcalde y la secretaria de estado han visitado las obras, acompañados del concejal Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, y el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, así como del director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), Joan Groizard.
Ribó ha agradecido la presencia de Sara Aagensen en esta visita a una actuación que, ha afirmado, “para nosotros es muy importante, y constituye, junto a las actuaciones que hemos impulsado en la plaza del Ayuntamiento y en la plaza de Brujas, una línea de recuperación de espacio para la ciudadanía”. Por su parte, la secretaria de Estado ha destacado el “carácter muy singular de esta plaza: primero porque se trata de un proyecto participado con los vecinos y con los locales del entorno, y eso es un ejemplo a seguir”, ha señalado.
“Pero es también un proyecto muy integral, porque no sólo hablamos de mejorar la peatonalización, sino que también integra otros ejes estratégicos para la transición energética, que tienen que ver con las infraestructuras de recarga eléctrica, con espacios más verdes y sostenibles, con un alumbrado muchísimo más eficiente también; y es un ejemplo desde el que hado una llamada al resto de municipios para que lo sigan”.
Según Aagesen, las políticas que lleva a cabo València “está alineadas con la Ley de cambio climático y de transición ecológica aprobada en mayo de este año, una ley –ha recordado- que obliga a que todos los municipios de más de 50.000 habitantes tengan zonas de bajas emisiones”.
Además, la representante del Ministerio para la Transición Ecológica ha destacado también el ejemplo de la ciudad con la aprobación de la ordenanza municipal que regula el autoconsumo energético, dirigida a facilitar que toda la ciudadanía, empresas y pymes pueden aplicar el autoconsumo evitando las barreras administrativas que impiden esa apuesta por la sostenibilidad.
Por su parte, el concejal de Movilidad Urbana Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha destacado que, al ser una actuación “en el centro fundacional de la ciudad, aparecen numerosos restos arqueológicos que requieren tratamientos que no estaban previstos inicialmente en el proyecto”. A ello se suma el estado del aparcamiento subterráneo, una infraestructura que data del año 1970, “y que al comenzar las obras se ha podido comprobar el grado de erosión que padece, especialmente en la losa de cobertura, que ha obligado también a llevar a cabo una serie de modificaciones en el proyecto previsto”, ha añadido el concejal. Grezzi ha explicado que, una vez se apruebe definitivamente el modificado de la obra, se señalará si afecta a los plazos previstos de ejecución y de qué manera.
Por otro lado, se crearán espacios diversos en la plaza que facilitarán la estancia, el esparcimiento, la socialización, el descanso y la realización de diferentes actividades. El proyecto aplica criterios sostenibles, de forma que se prevé utilizar materiales de canteras próximas, incluirá vegetación autóctona o naturalizada que requiere poco mantenimiento y agua escasa, e iluminación de bajo consumo energético.