La ayuda, distribuida a través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, incluía productos como leche, aceite, azúcar, arroz, pasta, fiambre, huevos, fruta o verdura, entre otros.
Las dos concejalas comunicaron en sesión plenaria su renuncia al cobro de la paga extraordinaria del mes de diciembre, “en solidaridad y compromiso con los empleados públicos municipales y para contribuir, a su vez, al saneamiento económico financiero de nuestro ayuntamiento”.
También han querido expresar su satisfacción por “haber llegado la ayuda a todo aquel que lo ha necesitado, aunque las necesidades son mayores, al menos ha aliviado puntualmente las carencias de algunas familias”. Además, las ediles han querido destacar “la buena acogida y el agradecimiento de todas las familias beneficiadas”.