Aigües de l’Horta, en colaboración con los Ayuntamientos de la comarca en los que opera la compañía, tiene instalados contenedores de recogida de aceite doméstico usado, ubicados en su mayoría en puntos de recogida selectiva de plásticos, vidrio y cartón, así como en zonas de afluencia estable de vecinos.
“En el caso de no haber una depuración total de estos aceites se contaminan ríos, mares y acuíferos, degradando el entorno y dificultando la posible reutilización del agua depurada para el riego de cultivos de la zona. Por otra parte, la eliminación del aceite en plantas depuradoras es un grave problema, y representa una parte importante de los costes operativos de depuración. A la complejidad para su separación del agua residual procedente de los núcleos de población, se añade la circunstancia de que se trata de un residuo altamente contaminante que debe ser tratado en vertederos especializados. La suma de estas dos circunstancias ocasiona que los costes finales de este tratamiento se incrementen considerablemente” según ha indicado Salvador Santamaría, gerente de Aigües de l’Horta.
El aceite que se recoge es procesado para ser transformado en biodiesel, con lo que se contribuye al uso de este combustible alternativo, que emite menos dióxido de carbono. Se estima que el biodiesel producto del aceite recogido en los municipios del Consorci d'Aigües de l'Horta ha evitado la emisión de unos 7.927 kilos de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.