Agentes de la Policía Nacional evitaron ayer en Valencia que un hombre se lanzase al vacío tras subir a una grúa de obra de unos 20 metros de altura.
Debido al peligro que corría esta persona y dado el estado de nerviosismo en el que se hallaba, uno de los policías subió a la grúa para intentar que depusiese su actitud, mientras el otro agente daba apoyo en el lugar.
Finalmente, tras una conversación de unos 15 minutos, el agente logró convencerle, ayudándole a bajar.