“Los recientes casos de agresiones a varias personas por razón de su orientación sexual no tienen cabida en la ciudad de València”, ha afirmado el delegado de Protección Ciudadana, Aarón Cano. El borrador de la nueva ordenanza de convivencia ciudadana persigue no solo “prevenir y actuar frente a situaciones que suponen una discriminación por motivos xenófobos, racistas, sexistas, homófobos o de cualquier otra índole, sino que da un paso más allá para reconocer y sancionar otra serie de conductas que no caben en una sociedad pacífica como es el acoso en la calle, especialmente si se realiza entre menores o se llevan a cabo sobre personas con discapacidad”, ha manifestado el concejal.
El texto establece que “serán especialmente perseguidas las agresiones ejecutadas por grupos de personas que actúen en el espacio urbano, principalmente si se emplean medios de grabación con el objeto de ser difundidas”.
También se sancionará el silencio, la ausencia de denuncia por parte de “los organizadores y promotores de cualquier acto público de naturaleza cultural, festiva, lúdica o deportiva, o de cualquier otra índole cuando tuvieran conocimiento de conductas contra la dignidad de las personas”.