Después de batallar durante años y enfrentarse a media docena de avisos de desahucio, la familia de Pepita, la anciana de Mislata que mantiene un litigio con la Fundación Balbastre por la propiedad del inmueble donde vive, ha conseguido garantías de habitar en al menos uno de los pisos de la vivienda por 20 euros mensuales. El acuerdo incluye abandonar la planta baja del inmueble y ceder las llaves a la Fundación.
El alquiler implica que, por los 20 euros mensuales que ya paga Pepita, su hijo, si a ella y a su marido fallecen, podrá seguir ocupando uno de los pisos. Y la misma garantía se ha incluido para su nieta en el supuesto de que también faltara el hijo de Pepita. A cambio, la Fundación ha recibido las llaves de la planta baja donde, aseguran, quieren implantar una actividad de carácter social.
A pesar de este acuerdo, esta anciana seguirá adelante con la lucha que mantiene en los tribunales por determinar la propiedad de la vivienda. Una propiedad que se había otorgado a la Fundación en las últimas sentencias dictadas al respecto pero que Pepita no pierda la esperanza de recuperar puesto que, según dice, en esa casa ha vivido su familia desde hace más de 70 años y ellos son los que han pagado todos los gastos relacionados con la misma, tanto tributarios como de mantenimiento.