La cabeza de la falla municipal de este año, junto con las escenas que se tenían que plantar repartidas por toda la plaza, se salvará de las llamas hasta la celebración de las Fallas en julio -una vez se haya reconducido, claro, la situación sanitaria actual-.
Galiana, que ha explicado que una vez pasen estos días será tiempo para pensar cómo se tiene que replantar la falla municipal, ha hecho un llamamiento a "la responsabilidad ya demostrada por el mundo fallero y por el resto de la ciudadanía de València para asumir que la cremà de estos días tendrá que ser sin público y que la que disfrutaremos será la que en julio muestre al mundo cómo renace una fiesta y una ciudad después de ganarle la batalla a una pandemia".