“Los naranjos bordes son los que menos problemas dan a la hora de tareas de mantenimiento, al menos aquí en la Comunidad Valenciana”, apunta Manuel Reyes, el coordinador de la brigada. “Para nosotros supone un trabajo adicional de limpieza, pero compensa al generar pocos problemas urbanísticos”.
Al ser de hoja perenne, estos naranjos no pierden hojas y como su raíz no crece, se evita el problema de otras especies, que acaban reventando las aceras. Todo ello los convierte en ideales para zonas urbanas. Aunque, eso sí, hay que ocuparse de recoger su naranja, que no es útil para el consumo, por ser muy amarga, aunque sí puede tener otros usos.
“Hasta hace un año había una empresa que se ocupaba de recoger estas naranjas bordes para utilizarlas en perfumería y cosmética, pero este año nadie ha mostrado interés por este producto, así que nos tenemos que hacer cargo de la recogida manual de los frutos desde la brigada”, añade Reyes.
Las tareas comenzaron por la avenida Valencia y a lo largo de este mes se limpiarán también los árboles del resto de calles del casco urbano, entre ellas Vicente Roig, Picaio, San Juan, el entorno del campo de fútbol y las zonas industriales.