“Para mí la catedral es obsesión, es pasión y es locura”. Con estas palabras, José Sanleón (Catarroja, 1953) ha hablado esta mañana sobre Seu, su nueva exposición que, desde hoy y hasta el 19 de mayo, se exhibe en La Base de La Marina de València. La muestra se compone de medio centenar de obras realizadas con aluminio, metacrilato y chapa que alegorizan las catedrales e invitan a una contemplación pausada. “Está dirigida a quien quiera hacer una pausa en su discurrir cotidiano”, ha comentado Fernando Castro, comisario de la exposición quien, junto al artista y al director general del Consorcio València 2007, Vicent Llorens, han intervenido esta mañana en el acto de presentación a la prensa.
La Base, “una catedral civil”
La de Sanleón es la segunda exposición que acoge La Base, espacio para la cultura, la creatividad y la innovación de La Marina de València que se inauguró en septiembre de 2018 con el arte testimonial del artista alcoyano Antoni Miró. “El mensaje radical que lanzamos con la exposición de Miró es que en La Base todo ha cambiado”, ha explicado Vicent Llorens, quien ha agradecido y felicitado a Sanelón por su obra. En alusión a la temática de la muestra, Llorens ha afirmado: “La Base funciona como una catedral laica, un espacio civil potente desde donde compartir el conocimiento”. Respecto a La Base, el espacio flexible y abierto de La Marina, también ha hablado Fernando Castro: “La muestra de Sanleón da cuenta de la versatilidad de La Base. Es difícil pensar que la exposición pudiera quedar mejor en otro sitio”. “La luz de La Marina va a ayudar a Pepe Sanleón a buscar sus efectos”, ha concluido el comisario.
“Si hay algún sitio donde uno puede creer es en la catedral”
“No soy creyente, pero si hay alguno sitio donde uno puede creer es en la catedral, creada por el ser humano, pero que contiene el misticismo que no existe en otros espacios”, apunta José Sanleón. Inspirado por “la catedral espiritual”, el artista valenciano ha realizado en los últimos diez años más de 200 obras, que empezó a desplegar en su exposición Domus Dei (Bancaja, 2012). Sanleón confiesa su fascinación por estas construcciones: “Por la grandiosidad del espacio, su altura y proporciones, por su luminosidad y, sobre todo, por la atmósfera de silencio, por el aspecto místico y espiritual, que está al margen de la cuestión religiosa.”
En la exposición se pueden observar también los “cuadernos de trabajo” de Sanleón, una serie de documentos procedentes de sus experiencias y numerosos viajes a catedrales como las de Estrasburgo, León o Burgos e iglesias románicas. Son fotografías, folletos, apuntes y estudios minuciosos de las composiciones, el desarrollo de las marcas de cantero y dibujos de las plantas de estos edificios.