En la puesta en escena participan más de 50 personas, actores y actrices con discapacidad intelectual, así como voluntarios. Se trata de un espectáculo único, de mucha calidad, tanto en su puesta en escena, así como en vestuario, maquillajes, etc.
Pero, para la asociación, lo más importante es “poder demostrar al público que la discapacidad no tiene límites”, por ello, invitan a todos a acompañarlos en esta función para descubrir que se trata de “una experiencia única” como han sido las funciones realizadas en Alzira, donde ya han llenado varias veces el Gran Teatro de la ciudad.
La entrada tiene un precio de siete euros y la recaudación se destina íntegramente a la asociación PROSUB.