Según ha informado la corporación provincial en un comunicado, el objetivo de la actuación, que se ha llevado a cabo a lo largo de 400 metros, es evitar el impacto de aves contra la pantalla antirruido que va en paralelo a la vía de servicio y al tramo de carril-bici que conecta con la citada zona residencial.
Según el ingeniero de Caminos del Servicio de Construcción y Control de Calidad, Pablo Boix, cuando conocieron por asociaciones y vecinos de la zona que los impactos de las aves no eran puntuales, sino que se iban sucediendo en el tiempo, se inició un estudio y la dirección facultativa elaboró un informe en busca de la solución más adecuada.
Boix ha explicado que son "una especie de pegatinas, con forma y diseño integrados en el paisaje para que no produzca efecto barrera a los usuarios. Para ello, se han utilizado colores poco impactantes, claros, que puedan ser detectados por las aves en las horas en que los rayos del sol están más bajos, al amanecer y al atardecer".
Asimismo, se ha referido a la posibilidad de instalar vinilos en otros tramos de la carretera con pantallas transparentes "si se detecta que son zonas de paso de aves y se comprueba que las actuaciones que se están acometiendo ahora son totalmente eficaces".
Además, no ha descartado cambios en los mismos si hubiera que "mejorar el diseño y hacerlo mejor", porque "la intención de la diputación es mejorar", ha indicado.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de la obra vía Parque del Túria Manises- Riba-roja CV-370 imponía, entre otras medidas, el establecimiento de zonas de ajardinamiento, la integración para carriles bici y la colocación de pantallas antirruido sobre las que se han instalado los vinilos.