En el marco de las actuaciones de la Unidad de Análisis de Riesgos de la Aduana Marítima de Valencia, compuesta por miembros del Servicio de Vigilancia Aduanera y del Resguardo Fiscal de la Guardia Civil, se ha llevado a cabo la inspección de un contenedor de mercancías en cuyo interior se han encontrado camuflados 537 kilogramos de cocaína.
De dicha Operación no se ha producido por el momento ninguna detención. Son remesas de droga que llegan a los puertos europeos bajo la modalidad denominada rip-off o gancho perdido, cuya característica principal es su rescate o extracción en las instalaciones portuarias antes de que el contenedor donde se halla la droga oculta se entregue al importador, ajeno por lo general a este tráfico ilegal.