Este mes de febrero hace 11 años que abrió sus puertas Bioparc Valencia y en este corto espacio de tiempo se ha consolidado como un “imprescindible” para los turistas que se acercan a la ciudad y se ha convertido en un lugar de encuentro para muchos valencianos que disfrutan de la naturaleza salvaje que tan fielmente recrea. Bioparc innovó con una propuesta de “ocio con causa” y ha conseguido convertirse en una referencia internacional entre los parques de animales.
Otro aspecto realmente impresionante de cómo está dejado huella Bioparc con el paso de los años es su presencia como un gran “pulmón verde” en Valencia. El desarrollo de su vegetación resulta asombroso al comparar las fotografías de hace 11 años con las de hoy y nos permite vislumbrar lo que será en el futuro. Un jardín botánico que engrandece el patrimonio de naturaleza de la ciudad y que supone un punto de atracción para numerosas especies silvestres autóctonas. Un compromiso con el desarrollo sostenible que puede verse igualmente al ser el primer parque en eliminar el plástico de un sólo uso de todo el menaje y utensilios de sus restaurantes.
Pero, sin duda, la huella más importante es la que queda en el corazón de las personas que han disfrutado la experiencia inolvidable de contemplar la naturaleza salvaje y que cambian su actitud hacia comportamientos respetuosos con el planeta.