Este curso escolar 2024-2025 vuelve a comenzar con autobuses de transporte escolar de la empresa Monbus que presentan incidencias. En concreto en el Centro de Educación Especial (CEE) Rosa Llacer de Castellar-Oliveral donde las familias tuvieron que solucionar una incidencia en una ruta escolar el pasado viernes 13 de septiembre, según denuncia FAMPA Valencia.
La federación de padres y madres de la escuela pública en Valencia (FAMPA) ha denunciado que los padres del CEE de Castellar-Oliveral tuvieron que meter una silla de ruedas a presión dentro de un minibús, por no tener este espacio adaptado para sillas de ruedas.
Tras esta nueva incidencia en el transportes escolar, las familias han trasladado a FAMPA-València su malestar por un servicio de autobuses que no garantiza el acceso en una educación de calidad y con seguridad: autobuses que no tienen capacidad para todo el alumnado, autobuses sin rampas, autobuses demasiado grandes conduciendo por caminos estrechos, autobuses sin aire acondicionado con las altas temperaturas de estos días y retrasos.
Estas situaciones, según denuncia FAMPA Valencia, provocan incertidumbre a las familias, puesto que no saben si el autobús vendrá o si tendrán que ir a recoger o llevar a sus hijas e hijos a la escuela.
Entre estos centros se encuentran Centros de Educación Especial que el año pasado ya presentaron incidencias que incluso llegaron a hacer que familias no llevaran a sus hijas a hijos a los autobuses por no estar muy adaptados y por no ser seguros para trasladarles.
FAMPA València ha exigido a la Conselleria que de una vez ponga una solución “inmediata a estas incidencias. Hace tiempo que exigimos que Conselleria rompa el contrato con Monbus. No puede ser que el alumnado continúe sin tener garantizado su derecho a la educación por segundo año consecutivo”, según ha denunciado Rubén Pacheco, presidente de la federación valenciana de padres y madres de alumnos.