Cuando se conoció el resultado del sorteo de la fase de grupos de la actual de la UEFA Champions League, pocos esperaban la clasificación del Valencia CF como primero del grupo, dejando en la estacada a la sensación de la edición anterior.
Viendo los contendientes posibles, el conjunto italiano era uno de los más apetecibles para poder seguir andando en esta edición de la Liga de Campeones. A fin de intentar seguir con la buena campaña que está haciendo el equipo de Celades después de unos meses convulsos por las decisiones tomadas incompresiblemente desde Singapur para prescindir de Marcelino, el técnico que puso paz en el polvorín valencianista hace varias campañas.
Celades debe conseguir que para esa doble cita estén todos los integrantes de la plantilla en plenas condiciones, y con la cabeza dentro del club. En especial tiene que recuperar a Rodrigo Moreno, uno de los mejores futbolistas de la plantilla, que ha visto como ha sido ofrecido en dos ocasiones en las últimas dos ventanas de fichajes, estando en ciertas ocasiones más fuera que dentro del conjunto de la ciudad del Turia. Si el delantero español muestra todas sus cualidades dentro del terreno de juego, el Valencia CF tendrá mucho ganado de cara a alcanzar el objetivo de los cuartos de final.
En la Champions League nunca hay rival pequeño, y cuando se piense en que un equipo es muy superior a otro, la tortilla puede darse la vuelta en cualquier momento. Cualquier mínimo detalle puede decantar la balanza hacia un lado u otro, quedando al favorito con la miel en los labios y llenado de alegría a la afición del equipo tapado. El Valencia no puede caer en este error y debe salir tanto en el partido de ida como en el de vuelta a comerse el mundo, aprovechando esta oportunidad única que le ha brindado el destino de poder hacer un buen papel esta campaña en la máxima competición de clubs del viejo continente.