La concejala del Grupo Popular en el Ayuntamiento de València, Julia Climent, exige soluciones a las continuas retenciones este verano en la CV-500 y el daño a los negocios de la zona. Así se lo ha reclamado al Gobierno de Ribó y PSOE tras reunirse esta semana con comerciantes y hosteleros de las pedanías del sur de la ciudad que se encuentran a lo largo de la carretera CV-500.
En esta zona sur de la ciudad de Valencia, a lo largo de la costa, residen en verano miles de vecinos de Valencia, que sufren a diario largas retenciones de tráfico, y que han ido en aumento con las actuaciones de la Generalitat Valenciana en la carretera CV-500.
La situación pone en peligro cientos de puestos de trabajo vinculados a los sectores del comercio, hostelería e inmobiliarios en todas las playas sur de Valencia. Los vecinos ya salieron a la calle y se manifestaron contra el alcalde Ribó pidiendo que la CV-500 no se toque sin consenso, pero la Generalitat ha aprovechado el confinamiento para llevar adelante una actuación con el silencio cómplice del Gobierno de Ribó y PSOE a pesar del compromiso del conceller Arcadi España de no realizar ninguna actuación sin consenso. Además niegan cualquier información a los vecinos y asociaciones de la zona.
“Cualquier actuación debe ser consultada con los vecinos, comerciantes, agricultores y hosteleros de la zona sur de Valencia. La nueva actuación, además de poner en riesgo cientos de puestos de trabajo también suponen nuevas trabas el movimiento de los agricultores, ya que mucha de la maquinaria agrícola ya no podrá usar esta carretera. Ya se están provocando graves retenciones en la carretera con las actuaciones en los diferentes tramos de la CV-500”, explica Climent.