El Palau de la Música ha programado para mañana, viernes 25 de abril, a las 19:30 horas en la Sala Iturbi, un concierto extraordinario gratuito que protagonizará la Orquesta de València, dirigida por el principal director invitado Paul McCreesh, con la formación Gabrieli Consort & Players y una masa coral de más de 300 voces infantiles de corales valencianas como Pequeños Cantores de València, la Coral Juan Bautista Comes, la Escolanía de la Virgen de los Desamparados y la Coral del Conservatorio Profesional de València.
El presidente del Palau, José Luis Moreno, destacó que “el Palau de la Música cumple mañana, viernes, treinta y ocho años de una larga y exitosa trayectoria en el panorama musical y cultural valenciano e internacional” y “qué mejor manera de celebrarlo que con nuestra Orquesta de València, en un concierto muy especial pensado para que nuestro público disfrute”. Moreno añadió también que “queremos que sirva como preludio del cuarenta aniversario de esta casa, que estamos preparando con mucha ilusión”.

Para ello, se ha elegido un programa barroco alemán e italiano, formado por Gloria en Re mayor, RV 589 de Antonio Vivaldi, en la que participarán las y los coralistas de las distintas formaciones valencianas. Constituye una partitura muy estimada por el gran público por la brillantez y consta de doce movimientos que alternan corales con solistas y que constituye una obra maestra del compositor italiano.
Respecto a esta obra, el director del Palau, Vicente Llimerá añadió que “será espectacular escuchar tantas voces infantiles, convenientemente preparadas por sus directoras y directores y perfectamente conjuntadas en los diversos ensayos por los responsables del Gabrieli Roar, un proyecto que nos ha aportado nuestro principal director invitado, Paul McCreesh, y que tanto éxito ha obtenido en el Reino Unido”.
Completan el programa la Sinfonía de la Cantata n.º 42 ‘Am Abend aber desselbigen abbats’ de Johann Sebastian Bach, escrita en Leipzig para el primer domingo después de Pascua y estrenada el 8 de abril de 1725, en la que la cuerda interactúa con un concertino del viento madera, oboes y fagot, así como el Dixit Dominus HWV 232 de Georg Frideric Händel, una obra de juventud pero que demuestra ya el amplio dominio de la composición y que más tarde se desarrollará plenamente en sus óperas y oratorios.