El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha criticado la normativa que prohíbe las terapias de reconversión sexual, al considerar que pretende "una prohibición de acompañamiento espiritual de las personas", y lo ha llegado a calificar como un "liberticidio LGTBI".
El obispo de Orihuela-Alicante ha afirmado que "la acusación a este hombre de que hacía terapias de reconversión de la homosexualidad es falsa", El obispo ha afirmado que "este hombre no es un terapeuta y esa acusación se podría dirigir a cualquiera de nosotros, a un acompañante espiritual".
Según ha defendido Munilla, estos "acompañantes" ayudan a "personas con sus heridas, con sus problemas, incluyendo también las inclinaciones homosexuales; personas que son conscientes de la dificultad que tienen para vivir en castidad, que experimentan una sexualidad compulsiva y que piden un acompañamiento (..) para las heridas afectivas de su vida que están ligadas a sus inclinaciones homosexuales".
En esta línea, el obispo ha afirmado que "este hombre sencillamente estaba acompañando psicológicamente y espiritualmente", por lo que considera que la prohibición de las terapias supone "una prohibición de acompañamiento espiritual de las personas". Munilla lo ha comparado con "cómo se ha llegado a promulgar una ley contra el acoso a las personas que acuden a los 'abortorios'".