El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha señalado que el problema de la ampliación de la autovía de entrada y salida norte de València, la autovía V-21, se puede abordar hasta donde los expedientes administrativos y las licitaciones "no estén conclusas" y sin "vulnerar" los derechos de contratistas y adjudicatarios.
Fulgencio ha señalado que el problema de la V-21 "se puede aprobar hasta allá donde los expedientes administrativos, las licitaciones no estén conclusas, en todo aquello que sea posible sentarse a una mesa, sin vulnerar los derechos de contratistas y adjudicatarios, se puede uno sentar y las partes se sentarán y lo hablarán".
En este sentido y pese a estar bastante adelantado el proyecto, el nuevo delegado del Gobierno afirmó que "el proyecto se puede modificar de forma considerable sin tener que modificar expedientes administrativos y licitaciones ya aprobadas".
Fulgencio ha señalado que para solucionar el problema de la V-21 se debe hablar con todos los municipios por los que atraviesa esta autovía, entre ellos el de Alboraya, que ha propuesto cambiar el tercer carril por una nueva salida.
"Hay que oír también a Alboraya, Almàssera y Meliana"
Este sentido, Fulgencio afirmó que "siempre que se habla del ayuntamiento parece que solo se habla de Valencia pero hay otros municipios como Alboraya, especialmente, pero también Almàssera y Meliana que se ven afectados por el proyecto y a los que hay que escuchar también".
El delegado del Gobierno que esta ampliación afecta a estas localidades de l'Horta Nord y afirmó que hay buscar opciones al afirmar que "no tiene sentido ampliar la autovía V-21 si luego al llegar a Valencia se produce un cuello de botella. Por eso hay que oír y consultar la opinión de todos. De Alboraya, Almàssera y Meliana también".