El 65 % de las bibliotecas de la Comunitat Valenciana incumplen la ley autonómica 4/2011 de Bibliotecas Públicas, según el informe elaborado por el Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana (COBDCV) que ayer se presentó en el marco de la 57ª edición de la Feria del Libro de Valencia.
Es una de las conclusiones del informe titulado Personal de centros de lectura pública municipales de la Comunitat Valenciana. Requisitos, funciones y temarios 2022 elaborado por la comisión técnica de Legislación del COBDCV y con el que pretende poner el foco en estos centros que son el garante del acceso igualitario a la información y de servicios de calidad para la ciudadanía.
En la presentación, en la que intervinieron la presidenta del COBDCV, Yolanda Puchades, la vicepresidenta y responsable de la comisión técnica que ha elaborado el informe, Dolores López Asensi, y dos de los colegiados que han intervenido en su elaboración: Lola García Hinarejos y Miguel Carlos Muñoz Feliu.
Un documento con el que el Colegio ha querido hacer hincapié en el incumplimiento enquistado de esta ley que tiene más de una década de vigencia, pero también aportando y proponiendo soluciones. De hecho, el informe nace con la vocación de servir como herramienta técnica para que la administración pública local pueda avanzar hacia el cumplimiento de la normativa ofertando plazas adecuadas a las necesidades de este servicio público y exigiendo, exactamente, los conocimientos que deberían tener.
Por ello, el informe incluye una propuesta de temario para las tres categorías con las que debería contar una biblioteca pública como mínimo: un auxiliar, un técnico y un facultativo.
Propuesta
Además de la propuesta de personal mínimo indispensable y su formación para atender los centros de los municipios valencianos en función de su población, en el informe también se recoge la propuesta del COBDCV para un modelo de biblioteca mucho más adaptado al siglo XXI.
Una propuesta que implica entender estos centros como dinamizadores, centros sociales que vayan más allá del fomento lector, un espacio desde el que lidiar con las desigualdades. Un lugar donde los profesionales tuvieran capacidades para gestionar tanto el catálogo como los medios de difusión (desde página web hasta redes sociales), comisariar exposiciones bibliográficas, catalogar fondos y gestionar posibles mecenazgos.
Sin olvidar, recuerdan desde el COBDCV, la capacidad que pueden tener las bibliotecas en la gestión emocional y en la cohesión social, con un papel importantísimo, también, en la lucha contra la desinformación y las fakenews, un problema cada vez más preocupante.
El informe completo se puede consultar en la página web del COBDCV