El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Agricultura, Huerta y Alimentación Sostenible y el Consell Agrari Municipal, ha impulsado expedientes sancionadores contra las personas propietarias de parcelas de uso agrario que no se encuentran en un estado correcto de limpieza y salubridad y que desatiendan los requerimientos previos para proceder a su acondicionamiento.
El edil ha incidido en la importancia de la transmisión a generaciones futuras de los conocimientos de las prácticas agrícolas y ha insistido en la necesidad “de evitar la pérdida del bagaje y la tradición culturales que supone la interrupción” de esa transmisión intergeneracional. “Por eso es importante incentivar a las personas propietarias a ponerlas en cultivo por terceras personas, con la consecuente disminución de problemas ambientales y socioeconómicos generados por los abandonos”, ha añadido.
Los importes de las sanciones a imponer, calificadas en principio como leves, pueden ascender hasta los 300 euros, que se reducirían en un 20 % si las personas propietarias infractoras reconocen su responsabilidad. El plazo de resolución y notificación de las sanciones es de tres meses.