El Ayuntamiento de València ha licitado el contrato para adquirir los uniformes que lleva el personal municipal para los próximos dos años, prorrogable por tres más, con un presupuesto estimado de 251.400 euros. Para la adjudicación se valorará que las prendas sean sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, al mismo tiempo que cómodas y hechas con tejidos que no provoquen alergias o hipersensibilidad.
Las empresas tendrán que acreditar que la ropa es sostenible mediante etiquetas que garanticen que se trata de productos de calidad, libres de sustancias nocivas y fabricados con procesos de producción respetuosos con el medio ambiente. La vestimenta también tiene que cumplir requisitos de confort, con especial atención a los acabados: las costuras, cremalleras, forros, últimos remates, etc. Asimismo, el contrato obliga a la compañía adjudicataria a adaptar la composición de las piezas para evitar problemas de salud, como alergias o hipersensibilidad a los diferentes tejidos.
La concejala de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario, ha explicado que el objetivo es “proveer de la uniformidad necesaria para que el personal del Ayuntamiento pueda desarrollar sus funciones con las suficientes garantías, facilitando la homogeneidad en la imagen corporativa”. La edila ha destacado la aplicación de criterios de sostenibilidad: “Tenemos un claro compromiso para hacer frente al cambio climático y desde las administraciones debemos ser un ejemplo en ese sentido”.