El concejal delegado de Devesa-Albufera, José Gosálbez, ha explicado que, de acuerdo con los informes técnicos de que se dispone, "el cambio de coloración del agua de l’Albufera responde a factores biológicos y meteorológicos que, a pesar de no revestir gravedad, sí que nos van a hacer permanecer atentos y vigilantes a la evolución de las aguas".
De hecho, el concejal tiene previsto mantener reuniones en próximas fechas con la dirección del Parque y responsables de la conselleria de Medio Ambiente “para seguir estrechando la coordinación entre las administraciones sobre la conservación de la Albufera”.
Según los informes técnicos, se ha desarrollado un ciclo habitual de senescencia (envejecimiento) de las aguas, con reducción de clorofila a (que es la que da la coloración verde al agua) y una aumento de los carotenos (que da coloración anaranjada-marrón al agua), todo ello, potenciado por la alta concentración de fitoplancton en la laguna en los meses previos. A estas circunstancias se han sumado las excepcionales olas de calor y la alta renovación del agua de la laguna durante la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre, y las posteriores lluvias y temperaturas suaves, que generan condiciones de cambio de la composición del plancton.