Según ha informado el Consistorio, por el momento no existe contaminación microbiológica que pueda poner en riesgo al alumnado y personal del colegio. “No obstante, y debido a que el cloro de las aguas se ha consumido, se aconseja como medida de prevención la prohibición de beber agua de los grifos”, ha apuntado el alcalde, Juan José Medina. De manera provisional y hasta que se solucione el problema, el Ayuntamiento va a instalar tres fuentes de ósmosis inversa con el fin de atender las necesidades del alumnado.
Ayer mismo los técnicos municipales revisaron las instalaciones con el fin de detectar la posible causa del problema y tras el estudio de las cámaras sanitarias y de la sala de calderas se ha constatado que la corrosión de las canalizaciones ha sido la causa de la turbidez en el agua.
Medina ha comunicado que la sustitución de las tuberías por unas nuevas se hará “de forma inmediata” y que “el próximo lunes se iniciarán los procedimientos necesarios para instalar las nuevas canalizaciones”. Asimismo, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a todos los padres de los alumnos y, también, a profesores y personal del centro educativo ya que “los informes han constatado que no existe contaminación microbiológica que pueda poner en riesgo la salud de los menores”.