El 10 de junio es el día en el que el pueblo de Alboraya sale a la calle para conmemorar el Miracle dels Peixets, una jornada lúdica y de ‘germanor’ que se truncó a media mañana cuando la Policía Local descubrió el cuerpo sin vida de Beatriz, acuchillada por su pareja que, justo en ese momento, cuando llegaron los servicios de emergencia, decidió lanzarse al vacío y acabar también con su vida.
También aprobó el Ayuntamiento declarar dos días de luto y convocar tres minutos de silencio hoy en la puerta del Consistorio. Alboraya enmudeció ayer de estupefacción por el asesinato de Beatriz y hoy ha vuelto a callar, voluntariamente, para homenajear a su vecina y mostrar su respeto y su firme compromiso por luchar de manera conjunta y coordinada, como sociedad, para desterrar la violencia machista.
Las concentraciones silenciosas se han repetido hoy a las 12 en la puerta de numerosas instituciones: Delegación del Gobierno en la Comunitat, Les Corts Valencianes, el Palau de la Generalitat, Diputación y multitud de ayuntamientos han roto el bullicio diario con un doloroso silencio.