El fuerte viento y las lluvias de las útlimas semanas han precipitado un final más que previsible: hace unos días, de la la cornisa de uno de los edificios del CEIP Miguel de Cervantes de Xirivella cayeron cascotes de tamaño considerable. Es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos que preside María José Frontera: exigen una intervención inmediata para subsanar el mal estado de las fachadas ante el riegos de más desprendimientos.
Según la presidenta, desde el Ayuntamiento, que tiene la responsabilidad del mantenimiento del centro, alegan que la obra es de tal envergadura que sobrepasa sus competencias y, por ello, tras el desprendimiento, hoy estaba prevista una reunión de urgencia para remitir un informe sobre el estado del centro a la Conselleria de Educación.
De momento, ante la caída de los cascotes, la brigada municipal procedió a su retirada y a colocar una valla pero para la AMPA, eso no es una solución puesto que "todas las cornisas están igual" por lo que consideran que se deberían de tomar medidas como la instalación de una malla de seguridad mientras llega actuación de saneamiento o reforma.