La empresa pública EGUSA, gestionada por el Ayuntamiento de Alboraya, ha cumplido en plazo con el acuerdo plenario alcanzado en junio de 2024 y ha saldado una parte significativa de la deuda histórica derivada de la fallida operación urbanística impulsada por el anterior gobierno del Partido Popular.
Una deuda originada en 2006
La deuda de más de 23 millones de euros se originó en 2006, cuando el gobierno local, bajo mayoría absoluta del PP, creó una empresa mixta y acordó con una constructora edificar una nueva marina en Port Saplaya, en la zona actualmente ocupada por Alcampo y Leroy Merlín. La constructora adelantó esta cantidad como concepto de beneficios, mientras que EGUSA aportaba los terrenos.
Sin embargo, la operación resultó fallida y los fondos adelantados nunca se devolvieron, ya que se gastaron. Tras la disolución de la empresa conjunta, comenzaron años de litigios y reclamaciones judiciales contra EGUSA, que finalmente han culminado en la reducción de la deuda y la liberación de los bienes municipales.
Alboraya afronta el futuro con menos presión financiera
El equipo de gobierno actual, formado por PSPV y Compromís, ha logrado reducir la presión judicial y los embargos mediante un acuerdo con el acreedor. Aunque aún queda pendiente la liquidación de dos millones de euros, estas negociaciones ya no están sujetas a la amenaza de embargos.
Un respiro para los servicios básicos
El alcalde de Alboraya Miguel Chavarría ha subrayado que esta solución evita un impacto directo en los servicios básicos del municipio "protegiendo propiedades clave para el bienestar del vecindario. Hemos solucionado una situación heredada que amenazaba con comprometer la calidad de vida de nuestros ciudadanos”.