La doctora Ana Lluch, catedrática de Medicina de la Universitat de València y eminente especialista en cácer de mama en nuestro país, ha ingresado como Académico de Número en la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana con su discurso “Bases genómicas del Cáncer. Hacia una Medicina Personalizada del cáncer de mama”.
La Jefe del Servicio de Hematología y Oncología Médica del Hospital Clínico de Valencia e investigadora de la Fundación de Investigación del Hospital Clínico (Incliva) ha señalado que “se impone que los hospitales tenan equipos multidisciplinares que potencien la individualización de los tratamientos porque en el cáncer en general, y el de mama en particular, se ha demostrado que el tratamiento adyuvante aumenta de manera significativa la curación de la enfermedad”.
En este sentido, Ana Lluch, vecina de Bonrepòs i Mirambell, ha subrayado que “los hospitales que carezcan de una buena investigación perderán el tren de la competitividad y el progreso quedando lejos de la excelencia que nuestra sociedad exige. Deben desarrollarse unidades de investigación clínica y traslacional para conseguir, de verdad, una investigación aplicada”.
Respecto a la investigación clínica la nueva Académico de la Real Academia de Medicina ha demandado a las Administraciones responsables de la sanidad pública “medios y recursos necesarios para que el costo farmacéutico no sea la excusa que posibilite la existencia de discriminaciones entre los pacientes, independientemente de su estrato social, nivel económico o cultural”.
La doctora Lluch ha insistido en que “debe darse un decidido apoyo y reconocimiento a los grupos investigadores cooperativos existentes, depositarios de la investigación independiente y académica. Se ha demostrado fehacientemente, la gran capacidad y potencial existente en la investigación clínica en nuestro país, así como la buena predisposición de los enfermos a participar en los ensayos clínicos. Partiendo de estas favorables condiciones, se deben agilizar los trámites de los estudios, tanto a nivel hospitalario como por parte de las administraciones, para que se conviertan en auténticos motores de progreso”.
Por último Ana Lluch ha hecho un llamamiento “a un esfuerzo generalizado para que haciendo compatible una medicina científicamente avanzada y plenamente humanizada, podamos trasladar los progresos de la investigación directamente al paciente y a la sociedad. Es del todo necesario y, sobre todo y lo más importante, es qué es posible.”