Las investigaciones se iniciaron a principios de junio cuando los policías fueron informados de que un hombre había sido agredido por otro y que había tenido que ser operado y permanecer ingresado durante tres días. Según supieron los agentes, cuando la víctima regresaba a su puesto de trabajo se cruzó con otro hombre que le golpeó y lo tiró al suelo. La presencia de varias personas en el lugar evitó que le siguiera golpeando.
La víctima tuvo que ser asistida en un hospital de las lesiones que presentaba. Le diagnosticaron fractura de hueso malar izquierdo y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
Como consecuencia de las investigaciones, los policías averiguaron la identidad del sospechoso y que había estado realizando una prueba en la empresa durante varios días, pero finalmente no había sido seleccionado para el puesto. Finalmente, los policías detuvieron al sospechoso por un delito de lesiones.
El detenido, sin antecedentes policiales, tras ser oído en declaración fue puesto en libertad, no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuese requerido.