Los vecinos venían reclamando desde hace años la demolición de ese muro perimetral que impedía, por ejemplo, la entrada de los camiones de bomberos en caso de incendio.
Finalmente, el Consistorio ha escuchado esta reivindicación histórica de los vecinos de la zona y ha encargado a la Empresa Pública de Servicios, Espai, eliminar ese muro y darle a estos edificios sociales la accesibilidad que requieren.