El Ayuntamiento ha recibido las obras del nuevo centro de día para jóvenes del Cabanyal, en la plaza Doctor Llorenç de la Flor, según ha informado la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano. La regidora ha explicado que “ahora lo que nos queda es poner a punto los suministros energéticos, la habilitación tecnológica y otros equipamientos con el objetivo de que entre en funcionamiento en el menor tiempo posible”. Las instalaciones cuentan con 30 plazas para la “inserción social y laboral para jóvenes que no han tenido un desarrollo curricular y profesional adecuado, por lo tanto, se configura como un escuela de segunda oportunidad”.
En la planta primera se ubican los despachos del personal del centro, acristalados y con luz natural proveniente del patio. También están los aseos, el núcleo de comunicaciones y una sala de reuniones. El patio interior dota a los despachos y la escalera de iluminación y ventilación. El pasillo da acceso a tres talleres que recaen directamente sobre la plaza Doctor Llorenç de la Flor: taller de apoyo, taller de soldadura y taller de carpintería. Por otro lado, los cuatro despachos los ocuparán el técnico auxiliar, la educadora social, la psicóloga y el director del centro.
Según ha explicado la concejala Lozano, “el centro de día de inserción sociolaboral para jóvenes tendrá una atención diurna de carácter preventivo para la inserción social, laboral y educativa de adolescentes en situación de vulnerabilidad, riesgo o desamparo, por pertenecer a entornos desfavorecidos. Se realizarán actividades formativas y culturales, intervenciones de apoyo educativo, orientación psicológica individualizada, actividades deportivas, lúdicas y recreativas, orientación familiar, talleres de iniciación profesional, apoyo a medidas judiciales en medio abierto, servicio diario de comedor y bono de transporte. Sin embargo, la idea es ofrecer el centro a entidades y proyectos sociales por las tardes”.
Así, la concejala de Servicios Sociales ha manifestado que “estas prestaciones tienen como objetivo prevenir situaciones de marginación derivadas del fracaso escolar y de problemáticas sociales, familiares, educativas o económicas y proporcionar a los usuarios el apoyo necesario para el desarrollo de la autonomía personal y la adquisición de habilidades que faciliten su incorporación al empleo”.
El centro está destinado a menores de 14 a 18 años “con características de riesgo social y ruptura con el sistema educativo y formativo, que requieren de apoyo específico para su inserción sociolaboral, mediante la adquisición de aprendizajes y conocimientos básicos. Se trata, en definitiva, de una escuela de segunda oportunidad”.