Ubicado en pleno corazón de l’Horta Nord de Valencia, ha abierto sus puertas un nuevo espacio diseñado para fomentar la creatividad, la innovación y el trabajo colaborativo, desde donde potenciar cualquier tipo de proyecto profesional personal o de equipo: El Molí Lab.
El Molí Lab ocupa una superficie de 3.000 metros cuadrados en un entorno agrícola que incluye: un espacio de trabajo compartido con 40 puestos, fijos y flexibles; varias salas de reuniones, una sala multiusos con capacidad para 50 personas; un patio interior, dos terrazas exteriores -a poniente y a levante- una zona de minihuertos; y parking para coches, ciclomotores y bicicletas. Se encuentra en un entorno privilegiado donde se puede caminar, correr, ir en bicicleta o practicar cualquier actividad física.
Para Muñoz, lo que diferencia al Moli Lab sobre otras iniciativas de coworking es el entorno donde está ubicado, "el sabor de lo agrícola y la huerta, pero con todas las facilidades y ventajas de un coworking".
El tipo de empresario o emprendedor de El Molí Lab debe ser, según su directora, "todo aquel que busque un espacio creativo, que emprenda con proyectos sostenibles, que disfrute de estar en un entorno singular, fuera del bullicio de la ciudad, rodeado de naturaleza. También todos aquellos emprendedores que estén buscando generar sinergias con el resto de miembros de la comunidad de El Molí Lab, ya que no somos solo un espacio de trabajo compartido, sino que queremos fomentar la colaboración entre las personas que desarrollan su actividad aquí".