El sindicato de barrio Construyendo Malilla pone de relieve una situación dramática que por desgracia se está repitiendo con demasiada asiduidad en la ciudad de València, dando a conocer un caso que sirve perfectamente de retrato fiel de una realidad cruda y que merece una reacción por parte de las administraciones públicas.
Hace un mes que Vanessa Peña y su hija de 19 años viven en la calle, desde que tuvieron que abandonar la casa donde vivían por no poder pagar el alquiler, el pasado 30 de junio de este año. Esta es una situación común a pesar de la supuesta paralización de los desahucios. A pesar de que en previsión de los desahucios masivos que se avecinaban a partir del fin del estado de alarma, el BOE del 5 de mayo amplió la prórroga de esta medida hasta el 9 de agosto de 2021 y, aun así, esta medida tiene unas condiciones tan restrictivas que muy pocas familias pueden acogerse a esta prórroga, incluso las más vulnerables.
Desgraciadamente, el caso de Peña no es una cuestión aislada, y desde Construyendo Malilla alertan de que las prórrogas están dejando fuera a muchas familias "que no pueden acogerse a la medida a causa de sus restricciones en la hora de solicitarla". Es por eso que, a través de la historia de Vanessa, este colectivo reivindica la situación de todas las otras familias afectadas por la misma situación y solicitan a la Conselleria de Vivienda y el Ayuntamiento que ofrezcan una solución inmediata y válida para todos los afectados. "No vale de nada decir que vas a dar prórrogas a familias que se encuentran en una situación de vulnerabilidad si después las condiciones son tan duras que acogerse a la medida resulta prácticamente inaccesible", declaran desde el sindicato.
Construyendo Malilla explica que durante el primer trimestre de 2021, a pesar de la supuesta paralización de los desahucios, se han ejecutado 1553 desahucios en la Comunitat Valenciana, 17 cada día. "Pero esta crisis de la vivienda, lejos de resolverse, se agudizará a partir de septiembre, momento en que se ejecutarán todos los desahucios no efectuados durante el estado de alarma y los meses de verano", vaticina.
A criterio de Construyendo Malilla, esta situación requiere de acción urgente e inmediata por parte de la Conselleria y el Ayuntamiento. Es por eso que desde este sindicato de barrio "se denuncian las abusivas restricciones a las prórrogas y se exigen medidas efectivas y reales que no condenen a las familias en situación de vulnerabilidad a vivir en la calle y tener que asumir los riesgos extremos que esto comporta".