A las 9 horas, las inmediaciones del Centro Social Ausiàs March eran un hervidero de padres, madres, abuelos, abuelas y, sobre todo, niños y niñas cargados de mochilas e ilusión por estrenar sus nuevas clases. En total casi 200 escolares, los de la línea en valenciano del San Juan de Ribera se han instalado en este centro social que, durante los próximos meses, los que duren las obras de rehabilitación del centro educativo, hará las veces de colegio. No han querido perderse tampoco la apertura de las nuevas aulas, el alcalde de Burjassot, Rafa García, la concejala de Educación, Adela Pérez, el concejal de Promoción Económica, Emili Altur, y la concejala de Espai Dona, Promoció del Valencià y Medio Ambiente, Lluna Àrias.
Una vez han entrado los niños, y con la ayuda de los profesores, han ido ocupando sus respectivas aulas. Por su parte, los padres, madres y familiares de los escolares también han accedido al centro para conocer dónde estarán sus pequeños durante los próximos meses. Y las reacciones, por parte de todos, no han podido ser más positivas. La satisfacción de los docentes, encabezada por la de la directora, Amparo Gómez, se ha unido a la alegría de los padres y madres de ver las óptimas condiciones en que se ha adecuado el centro que incluye, además de las nueve aulas, seis de Primaria y tres de Infantil, una sala de comedor para cerca de cien escolares.
Con el traslado de los escolares a este nuevo espacio, pueden ya empezar las obras de rehabilitación del CEIP San Juan de Ribera que ya están licitadas y contratadas por la Conselleria de Educación.