Los puestos artesanales permitieron comprobar qué se comía y bebía, y cómo se trabajaban las materias primas en la Edad Media. Además, pequeños y mayores disfrutaron con diversas atracciones y conocieron más de cerca los oficios tradicionales.
Los puestos artesanales permitieron comprobar qué se comía y bebía, y cómo se trabajaban las materias primas en la Edad Media. Además, pequeños y mayores disfrutaron con diversas atracciones y conocieron más de cerca los oficios tradicionales.