La concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, ha visitado la primera planta de la casa-museo Blasco Ibáñez que abre hoy al público tras una renovación completa del espacio, donde se ha introducido un nuevo discurso expositivo, se han incorporado nuevas piezas a la exposición y se han restaurado algunos de los elementos que ya estaban antes de esta intervención. Además, se ha cambiado toda la iluminación y se ha instalado nueva cartelería informativa de gran tamaño. La actuación ha tenido un coste de 35.000 euros, que se suma a la que ya se hizo meses atrás en la planta baja, que costó otros 35.000 euros. En total, el Ayuntamiento ha invertido 70.000 euros en la remodelación del museo.
El elemento central de la exposición de la primera planta es la mesa-escritorio de Vicente Blasco Ibáñez, sobre la que redactaba en el despacho del diario El Pueblo. Ocupa un lugar principal, situada a la entrada de la sala y orientada hacia el mar Mediterráneo. Las piezas se han distribuido en cuatro secciones temáticas: La faceta de escritor de Blasco, su familia, sus amigos, y los homenajes recibidos a lo largo de la historia. La procedencia de los objetos va contextualizada por un discurso explicativo concretado en diferentes paneles.
En el apartado de la faceta de escritor de Blasco, además de su mesa del diario El Pueblo, se han incorporado exlibris de Blasco, gafas de lectura o una pipa de su propiedad. En la zona dedicada a la familia, hay objetos que le regaló su mujer, María, otros adquiridos en sus diversos viajes (abanicos, libretas, bolsas de seda, joyas...) Y también hay objetos propiedad de María, como una medalla de su nacimiento o dos prismáticos para ir al teatro.
Finalmente, en el apartado de los homenajes, encontramos varias piezas restauradas, como un abanico donde aparece Blasco retratado, unas medallas con la efigie del escritor o, incluso, un pin donde aparece retratado. También piezas de cerámica en relieve elaboradas en 1933, después de su muerte, lo que demuestra su popularidad y cómo pervive en el imaginario colectivo tras su muerte.
Tello ha indicado que "desde el gobierno municipal de Joan Ribó estamos apostando mucho por la figura de Blasco, dándole la relevancia que merece y la importancia que debe tener un personaje tan prolífico y polifacético, uno de los valencianos más internacionales que hemos tenido".