El restaurante Casa Granero, en la categoría tradicional, y el restaurante Pinea, en la categoría innovadora, ganadores del I concurso profesional de allipebre de Catarroja celebrado en el Port de Catarroja.
Esta I edición del concurso Internacional de allipebre de Catarroja, aplazada en su día por la lluvia, ha acogido a una selección de los chefs más reputados de la Comunitat que han competido por ser quien mejor cocina la receta catarrogense por excelencia en dos versiones, la tradicional y la innovadora.
La jornada comenzaba bien temprano, ya que los propios chefs han sido los encargados de pescar las anguilas como a la antigua usanza. Una experiencia totalmente inmersiva que ha finalizado en un gran almuerzo en l’Albufera para coger fuerzas de cara a la fase del concurso.
Una competición que se dividía en dos partes, la receta tradicional, con todos sus condicionantes y la receta innovadora, esta última ha sorprendido por la creatividad y cuidado con el que han interpretado el allipebre catarrogense.
Así pues, después de la deliberación del jurado el premio a la mejor receta tradicional ha recaído en el restaurante Casa Granero, en dura pugna con Arantxa 2 que ha finalizado en segundo lugar. Alejandro García, regidor de Turismo y Lorena Silvent, vicealcaldesa, han hecho entrega del galardón que los reconoce como los mejores chefs de allipebre en esta edición del concurso profesional.
A continuación, ha tenido lugar la entrega del premio a la receta más innovadora. En este caso el ganador ha sido el restaurante Pinea, de Ayora, que he recibido el premio de la mano de Jesús Monzó, alcalde de Catarroja y del edil Alejandro García.
Previamente al concurso, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha participado en el acto en el que Catarroja se ha adherido a la Red Gastro Turística de la Comunitat Valenciana, L’Exquisit Mediterrani.
La realización de la I edición del concurso internacional de Allipebre estaba prevista para el 26 de septiembre, pero las condiciones meteorológicas impidieron su celebración. En esta ocasión el tiempo ha respetado a los concursantes que se han empleado a fondo y han coincidido en que el Port de Catarroja es un lugar idílico, no solo para cocinar sino también para visitar, por sus espectaculares vistas de postal y entorno natural envidiable a unos metros de la ciudad.