Atrás quedaron los fríos del invierno. Nos adorna ya el Sol de Sorolla, tan particular, ése que sólo en la nostra Terreta luce y reparte sed, calor y alegría para el cuerpo serrano a partes iguales.

Debe ser el calor, sí, y del calor al caloret poco hemos cambiado, como decían mis admirados Presuntos Implicados.
Pero no te preocupes, Amparín, que todo se arregla con una declaración y un noble arte, ése de pedir perdón, que a todos conforma y apacigua. Pues tampoco. Porque del pedir perdón, el palomo ha pasado al "de todas formas, y ya que me preguntáis" al final volvemos con "y me trujo en tu padre por si acaso". Y vuelve el niño con la pelota, oiga.
Y no se vayan todavía, aún hay más. Llega el otro, adalid de las causas perdidas, caudillo de la Intifalla cuando estaba de moda, la pusieron ellos, aquello de alborotar al respetable e insultar a las falleras que asomaban por el balcón del Ayuntamiento en las mascletaes, y añade más leña al fuego.
No se engañen. Lo que está mal está mal, tengan la etiqueta que tengan. Y el respeto, se pide y se reparte para todos, 'pa tós', señores. Y no sólo para los que a usted o usted, les interesa.
Javier Furió | Director de NoticiasCV.com | @javierfurio