Esta mañana se ha procedido a la apertura de la calle Gravina de Burjassot que, en estos meses, ha sufrido una importante remodelación, convirtiéndola en semipeatonal.
La obra ha supuesto también la mejora del alcantarillado y de las tuberías que pasan por debajo de la calle; una mejora reclamada por las vecinas y los vecinos de la zona que es ya una realidad.
También se ha procedido a comprobar la caída del agua en la calle para cerciorarse de que no entre en las viviendas de la misma. El agua baja por el centro de la calle sin llegar a los laterales.