El Ayuntamiento de Burjassot ha presentado el balance económico de 2017, en el que se ha dado cuenta de la existencia de un remanente positivo de casi dos millones de euros, cantidad que irá destinada a la amortización de deuda. En los últimos cinco años, el Consistorio ha rebajado su deuda viva -el dinero que se debe a entidades bancarias- en un 50 % amortizando un total de 11 millones de euros. Se han pasado de los casi 27 millones que existía de deuda viva a los casi 16 de la actualidad.
Las cuentas del Ayuntamiento de Burjassot, tal y como apunta el informe de la liquidación del presupuesto de 2017 de la Intervención Municipal, cumplen, además, con el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto, y sitúa la capacidad de financiación del Ayuntamiento en torno a los dos millones y medio de euros.
Para el alcalde de Burjassot, Rafa García, “el Ayuntamiento de Burjassot presenta en estos momentos una situación económica muy positiva, hemos sido capaces de seguir prestando los servicios municipales y gestionar con racionalidad los recursos para conseguir que nuestra institución esté en la mejor situación económica y financiera posible. No es fácil hacer ambas cosas al mismo tiempo, pero hemos logrado sanear la institución y esperamos que en muy poco tiempo podamos destinar a otras cosas que no sea la deuda los remanente de años futuros, ya que somos conscientes que prácticamente tenemos a las puertas del siguiente ejercicio la liquidación del préstamo de proveedores para poder hacerlo”.
“Estamos orgullosos de nuestra gestión, poniendo por delante a las personas, por delante los servicios fundamentales, aunque sigamos teniendo que dedicar ese esfuerzo a pagar la deuda financiera, nuestra gestión ha sido rigurosa y racional, y así vamos a seguir en los próximos años para poder continuar defendiendo las necesidades de los ciudadanos por delante de los bancos, ya que los servicios municipales siguen su curso normal”, apuntó García.