Bioparc Valencia se ha convertido en los 13 años que lleva abierto en un referente de conservación y reproducción de especies amenazadas. En esta ocasión ha sido una especie bastante desconocida para la mayoría, el duiker rojo de Natal (Cephalophus natalensis), el que ha traído de nuevo una alegría al parque. Este pequeño antílope, que habita los frondosos bosques africanos, solamente puede contemplarse en España en Bioparc y ahora es la mejor oportunidad para descubrirlo con la familia formada por la pareja progenitora, la última cría y su hermano. Con este nacimiento, Bioparc es el centro más importante de Europa del proyecto internacional de reproducción de esta especie incluida en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). En Bioparc se encuentran en un recinto multiespecie que comparten con el Bongo oriental (Tragelaphus eurycerus isaaci), el Dik-dik de Kirk (Madoqua kirkii) y las grullas coronadas cuellinegras (Balearica pavonina).
En el ciclo de la vida, la muerte también está presente en Bioparc y todo el equipo lamenta la pérdida de la hembra de 32 años de Hipopótamo pigmeo (Choeropsis liberiensis) que llegó desde Bioparc Fuengirola en 2008 junto con su cría de pocos meses. Hasta ahora las hemos podido ver en la zona que recrea los bosques de ribera de las selvas africanas, en un recinto multiespecie que comparten con sitatunga (Tragelaphus spekiigratus), dril (Mandrillus leucophaeus), talapoín norteño (Miophitecus ogouensis) y ganso del Nilo (Alopochen aegyptiacus). Gravemente en peligro de extinción, este extraño animal sorprende a los visitantes, al descubrir que existen dos especies diferentes de hipopótamo.