Como es habitual desde hace años, la llegada de Halloween se hace notar en todos los ámbitos y los animales de Bioparc no han sido menos. Para el equipo encargado de su cuidado supone una oportunidad para realizar acciones especiales dentro de los protocolos para ofrecer el máximo bienestar animal. Leones, lémures, chimpancés, hipopótamos, tortugas, mangostas rayadas, suricatas, elefantes y serpientes han disfrutado de la “terrible” experiencia al encontrar en sus recintos exteriores elementos completamente insólitos como telas de araña gigantes, calabazas rellenas de sus alimentos favoritos, apetitosas gelatinas que asemejaban cerebros, fantasmas, murciélagos, calaveras, lápidas, ataúdes, incluso “dedos y manos” semienterradas.
Algunos de los visitantes del parque, entre los que cabe destacar numerosos turistas extranjeros, ha contemplado a lémures y suricatas explorando calabazas llenas de exquisiteces, leones olfateando la llamativa decoración con restos humanos, elefantes jugando con telarañas gigantes, serpientes reptando por ataúdes, tortugas devorando cerebros y huesos, hipopótamos degustando verduras en presentaciones sorprendentes… Toda una experiencia inolvidable para acercar de forma diferente la naturaleza más amenazada despertando el interés y empatía hacia la vida animal.