Hoy Bioparc ha celebrado un Halloween muy animal en el que distintas especies han encontrado sorpresas variadas en sus recintos exteriores: colores, olores y sabores diferentes a los demás días. Sus cuidadores habían preparado enriquecimientos ambientales especiales con calabazas rellenas de sus manjares favoritos y decoraciones tematizadas para su entretenimiento.
Estas actividades se encuadran entre las técnicas de bienestar animal que lleva a cabo el equipo técnico de Bioparc de manera cotidiana, pero adaptadas especialmente para días señalados. Pretenden despertar los instintos de los animales y al público le permite acercarse de forma lúdica a especies cuya supervivencia está amenazada. Son experiencias que los visitantes no olvidan y que favorecen el objetivo final de concienciar sobre la necesidad de cuidar y proteger el medio ambiente.
Estos días festivos muchos turistas han querido acercarse a conocer el parque valenciano que se ha convertido en centro de referencia entre los atractivos de la ciudad y visita obligada, especialmente, para las personas interesadas en esta nueva propuesta de ocio medioambiental donde contemplar algunos de los paisajes más bellos y amenazados de África y las distintas especies que los habitan.