El cierre perimetral de las ciudades con más de 50.000 habitantes durante los próximos fines de semana, entre ellos Torrent y Paterna y la ciudad de Valencia, preocupa a los agricultores valencianos. La preocupación, según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), radica en el incremento de los paseos por la huerta podría disparar los robos de cosechas y los destrozos en los campos, tal como sucedió en la desescalada de la pasada primavera.
En esta campaña, el ayuntamiento de Valencia recuerda que no está permitido en toda la zona de huerta: coger fruta, verdura o cualquier material de los campos sin permiso explícito y por escrito de la propiedad; entrar en las parcelas, estén cultivadas o no, y salirse de caminos o sendas de herradura; depositar cualquier tipo de vertido no relacionado con la explotación agraria; y llevar animales sueltos y no recoger los excrementos.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, agradece “esta iniciativa porque recalca la necesidad de proteger a los agricultores que son los que sostienen la huerta valenciana. La mayoría de los ciudadanos demuestran una responsabilidad y un civismo ejemplar, pero hay muchos que no saben separar el paisaje de la propiedad privada y del trabajo de las personas que viven en este territorio, que piensan que porque unas cebollas o unas alcachofas están en un campo al aire libre son libres de cogerlas”.
La organización agraria solicita a las administraciones competentes más vigilancia de las fuerzas de seguridad en los caminos rurales próximos a la ciudad de Valencia con el objeto de prevenir y, en su caso, sancionar robos y destrozos que agravan la delicada situación de rentabilidad agraria.
AVA-ASAJA también insta a otras ciudades y pueblos de la Comunitat Valenciana a copiar esta iniciativa de respeto, convivencia y civismo en defensa de un sector esencial como es el agrario.